Y ahí estabas en medio de la acuosidad del silencio, esperando libremente por las formas más sublimes del amor, y viendo esto traté de aferrarte fuertemente, apresando tu alma y llenando mi vacío.
Pero las formas se comenzaron a marchitar por el egoísmo, tu brote era libre y ahora se encontraba sin oxígeno flotando sin rumbo hacia la noche fría del fondo oscuro.
Liberé tu interior tratando de salvarte y de salvarme, pero se desgrana tu cuerpo delante de mis ojos, y en medio del grito silencioso del alma solo puedo ver como se aleja el último suspiro en la profundidad.
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